sábado, 10 de julio de 2010

Perdido por las calles

Ya llevo casi una semana en Buenos Aires. Concretamente 5 dias.

En estos dias no he hecho nada realmente especial ya que conocía los lugares y monumentos más importantes de la ciudad. A pesar de ello, siempre te sorprende algún lugar, alguna calle, alguna persona que anteriormente se te había pasado por alto.

Ayer viernes estuve visitando la Casa Museo de Carlos Gardel. Como cualquier casa-museo que se precie, era pequeña, aburrida y llena de objetos que en algún momento pertenecieron al personaje del cual visitas su casa. En el caso concreto de Gardel, discos, sombreros, bandoleones y portadas de periodicos. ¡¡Fijaos como son los argentinos, que a pesar de que Gardel era francés, nacido en Toulouse (me enteré ayer), ellos se lo apropian como suyo!! Jajaja!! Fuera bromas, él se sentía argentino y de hecho, tras su muerte accidental su madre, pidió que lo enterraran en Argentina y no en Francia como se reclamaba desde algunos estamentos franceses. Resumiendo, lo mejor de esta visita, la fachada de la casa y sus aledañas, pintadas con vivos colores, parecido al típico "fileteado" porteño.

Hoy, sabado, he andado como un condenado... Pensaba haber ido a ver el Delta del Tigre que se encuentra como a 35 km de Buenos Aires, pero para llegar alli, tenia que coger no se cuantas lineas de bus y luego un tren para turistas... Y como no he sido capaz de dar con la combinación, he decido quedarme... y perderme por las calles la ciudad. ¡¡En que hora!! Según estoy escribiendo esto, me duelen las piernas (dejando a parte que todos los dias subo a pie, minimo 3 veces, los 10 pisos para subir a casa).

Estuve recorriendo las calles de Palermo, las cuales están llenas de casa bajas y que me hacían sentir como Marco, ya que las fachadas son del estilo que sale en los dibujos. Algunas calles empedradas, tranquilas, sin mucho movimiento de tráfico. Sin embargo, según me iba adentrando en el barrio empecé a apreciar el por qué ePalermo se ha revalorizado en los últimos años. Mejor, dicho, observé las consecuencias de este proceso; tiendas de ropa a la última, bares "chic", casas que parecen recién contruidas o restauradas, oponiendose a la dejaded de ciudados en otros barrios de la ciudad. Pero no solamente eran las tiendas, bares y restaurantes minimalistas, o de tendencia lo que hace percibir que se ha subido de estrato en el barrio. Tambén lo eran los coches estacionados; Wolkswagen, Audis, Opel, Kia, coches nuevos que a pesar de ser habituales en las ciudades europeas y producidos en masa para las clases medias, estos suponen un poder adquisitivo medio-alto para poder adquirilo en argentina. Eso sí, me refiero a coches nuevos, ya que se ven coches que uno se pregunta, en primer lugar como funcionan todavia, en segundo, como les dejan circular así, sin faros, sin paragolpes, con las ventanas rotas...

Tras llegar a la Plaza de Julio Cortázar, y pasear por el mercadillo "hippie" que, por cierto, ¡menudos palos meten!, me dirigí al sur, hacia Plaza Italia, siempre caminando, tomé la avenida Santa Fe hasta el subte de Bulnes, donde llegué después de dos horas de salir de casa. ¡¡Estaba hasta las narices de tanto andar!! ¡Además me meaba muchiiiiisimo!

Tomé el subte y me bajé en parada Tribunales, con salida a la plaza Lavalle, donde se encuentra el Palacio de Justicia en un lado y justo enfrente el gran y famoso Teatro Colón, de nuevo abierto tras varios años de restauración. Desde allí, tome la avenida 9 de Julio, la del Obelisco, la calle más ancha del mundo (creo que con razón) y me dirigí a la avenida Corrientes, dando un rodeo por Plaza San Martín, y la calle de Florida (la Preciados de Madrid, pero muchisimo más larga), hasta un restaurante que conocía de cuando estuve en diciembre y donde se comen bocatas baratos. ¡¡Qué ganas de ir al baño que tenía!! ¡¡Qué ganas de sentarme que tenía!! (no en el baño). Lo mejor del día creo que ha sido el bocata de carne filetada que me tomé!! ...mmmmm...

Después de esto, me fui a tomar un café y a ver el Uruguay-Alemania y a descansar porque, joder, como me dolian las piernas despues de andar tooooodo lo que os he contado...

Y nada, ahora aquí me encuentro, deseando terminar esto para pedirme una pizza y cenar, que de tanto andar de nuevo, aunque haya sido mentalmente, me ha entrado un hambre...

3 comentarios:

  1. dos cosas nada más!

    1.tus relatos me sirven para ir recordando las calles y detalles que ya tenía olvidados de cuando estuve por allí! y
    2. cuidado con esas pizzas y bocatas... que te veo que vuelves irreconocible!

    como vas? qué tal todo?

    joder que envidia! jejejeje

    pasalo bien

    un beso

    pachi

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  2. tambien yo recuerdo mucho de la ciudad que habia quedado olvidado en algun rincon de mi cabeza, Isra, asi que gracias!

    Uno de esos recuerdos me ha venido cuanto cuentas tu no excursion al delta del Tigre. Es muy facil ir, solo tienes que coger un tren no turista en retiro, no recuerdo como se llama, pero va a Tigre pasando por varios barrios/pueblos reconchetos, entre ellos San Isidro. Si te queda tiempo, hazlo, que merece mucho la pena. Te coges el barquito que te da una vuelta por ahi, esta genial, el realmente muy curioso, parece que estas es una especie de Florida bonaerense!

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