De asados y artistas

Una de las cosas que más me gusta de la vida porteña es la importancia que los amigos, a la familia. No hay semana que no se reúnan para hacer un asado y hablar, de como marcha el campeonato de futbol, la economía, el país o para despotricar del gobierno, de los "forros" de los funcionarios... Ponen patas arriba a Argentina, a los propios argentinos... pero luego, se sienten afortunados de ser argentinos... Como me decía ayer Alexis; "En Buenos Aires te roban, te reputean, es sucia, es un quilombo... ¡¡pero es tan linda!!" En ese mismo sentido hablan de las cosas que les acontecen.

Anoche, estuvimos la casa que el padre de Alexis tiene en algún lugar en medio del barrio de Almagro, haciendo un asado. Estuvimos Ana, Alexis, Javi y sus amigos y, por supuesto, el padre de Ale!! Lo pasamos en grande!! Charlando, comiendo y bebiendo...

Al llegar a casa estuve reflexionando sobre esta grata velada... Estuve rodeado de artistas, de soñadores, de luchadores!! Un documentalista, un pintor, una productora... Artistas anónimos, auténticos, que buscan contribuir al cambio con su arte, aportando su granito de arena. Artistas, luchadores o soñadores que buscan y rebuscan, se mueven, van y vienen, trabajan y luchan por salir adelante, con su arte, con sus ideas, con sus ganas de cambio...

Sin embargo, lo que más me conmovió fue la historia personal del pintor. Niño huérfano que fue criado en un burdel de Montevideo. Se ganó la vida como pudo hasta que un día tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre. Ante la necesidad de una vivienda y un techo bajo el que dormir, decidió entrar una noche a un edificio grande, enorme... El Museo de Bellas Artes de Montevideo... Estuvo yendo durante ocho años. En ese periodo, empezó a pintar. Empezó a leer libros sobre pintura, sobre el arte... y ahora su más de medio siglo de vida lo llena de colores pintando cuadros en su atelière de Buenos Aires... cuadros con los que se gana la vida...

...la vida que le regaló sus cuadros....